#5 Los remedios absurdos contra la gripe de 1918
El Cotilleo de la Historia: los mejores chismes de la humanidad, contados con rigor y una sonrisa
En 1918, en plena Primera Guerra Mundial, otro enemigo invisible recorrió el planeta: la llamada “gripe española”. El nombre fue una injusticia histórica, el virus probablemente apareció en EE.UU., pero como España era neutral y no censuraba la prensa, los españoles fueron los únicos en hablar abiertamente del brote. El resultado fue que el nombre les quedó para siempre.
Más allá de la tragedia, lo curioso fueron los remedios caseros que la gente empleaba. Se recomendaba fumar tabaco para “purificar los pulmones”, llevar saquitos de alcanfor al cuello o beber brandy en ayunas como cura universal. Hubo quienes confiaban en gárgaras con sal, baños de vinagre o simplemente colgar ristras de ajos en la puerta. La desesperación era tal que cualquier idea parecía válida.
Farmacias, curanderos y charlatanes hicieron su agosto vendiendo tónicos y pócimas milagrosas. Se anunciaban jarabes “antigripales” que contenían más alcohol que medicina y hasta se publicitaban cigarrillos como método para prevenir contagios. El ingenio (y la picaresca) no tenían límites.
La gripe de 1918 acabó infectando a un tercio de la población mundial y matando a decenas de millones de personas. Pero también dejó la enseñanza de que, en épocas de incertidumbre, la imaginación popular crea soluciones tan curiosas como inútiles.
Moraleja: la desinformación puede propagarse más rápido que cualquier virus.
Curiosidades:
📰 El virus no nació en España, probablemente apareció en Kansas (EE.UU.).
🍷 En Madrid circulaban recetas como vino caliente con ajo o brandy en ayunas.
😷 Infectó a un tercio de la población mundial en cuestión de meses.
📩 Reenvíalo a ese amigo que siempre tiene remedios caseros. Quizá se inspire en la historia.
📩 ¿Te lo han reenviado? Suscríbete aquí.