#14 Galileo y el juicio que quiso frenar al Sol
El Cotilleo de la Historia: los mejores chismes de la humanidad, contados con rigor y una sonrisa
En 1633, Galileo Galilei se enfrentó a un tribunal nada corriente: la Inquisición. Su “delito” no era brujería ni apostasía, sino algo más peligroso para la visión oficial del mundo. Había dicho que la Tierra gira alrededor del Sol.
El heliocentrismo ya lo había propuesto Copérnico, pero Galileo lo respaldó con pruebas que cualquiera podía ver con un telescopio. Las manchas solares, las lunas de Júpiter o las fases de Venus mostraban que el universo no encajaba en el modelo tradicional. Y Roma no estaba dispuesta a que un científico moviera los cimientos del orden cósmico.
El juicio terminó con Galileo obligado a abjurar en público. Según la leyenda, al levantarse murmuró entre dientes “Eppur si muove” (“y sin embargo se mueve”). Nunca sabremos si realmente lo dijo, pero la frase lo convirtió en símbolo de la ciencia frente a la autoridad.
El castigo fue arresto domiciliario de por vida. Sin embargo, eso no lo detuvo. En su casa, bajo vigilancia, escribió obras que se filtraron y circularon por toda Europa. Roma logró callar su voz, pero no pudo detener la expansión de sus ideas.
Al final, el juicio de Galileo reveló algo incómodo para el poder: puedes encarcelar a un hombre, pero no a las pruebas que trae consigo.
Moraleja: la gravedad puede atrapar un cuerpo, pero no una idea.
Curiosidades:
🔭 Galileo perfeccionó el telescopio, aunque no fue su inventor.
📚 Durante su arresto escribió Discursos y demostraciones matemáticas, base de la física moderna.
🙏 En 1992, la Iglesia reconoció oficialmente que había cometido un error al condenarlo.
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